martes, 29 de octubre de 2019

CIUDADANIA E IDENTIDAD DIGITAL. A HOMBROS DE GIGANTES: POR UNA DIETA DIGITAL: HÁBITOS MEDIÁTICOS SALUDABLES CONTRA LA "OBESIDAD INFORMATIVA"

1. Instrucciones
La tarea 2.3 solicita que seleccionemos el buscador "Google Académico", que tecleemos el término "infoxicación", identifiquemos un artículo que nos resulte atractivo, lo citemos atendiendo a los criterios APA. mostremos la url de su enlace y compartamos una reflexión personal a partir del contenido del mismo. 
2. Criterios de búsqueda y decisión
A la hora de abordar la búsqueda, uno de mis objetivos fue evitar la repetición. Para ello, previamente accedí al repositorio de respuestas y tomé nota de todos los artículos previamente seleccionados por mis compañeras y compañeros para, por muy atractivos que me resultaran, no elegirlos.
Final y, probablemente, debido tanto a la abundancia de material proveniente de ese evento como a lo explícito que aparecía el término de búsqueda, igual que tantos de mis compañeros, el artículo seleccionado por mí  también es una ponencia del I Congreso Internacional sobre Infoxicación que tuvo lugar en 2013 en la ciudad de Sevilla. Concretamente, la titulada: "Por una dieta digital: Hábitos  mediáticos saludables contra la “obesidad informativa”"  en la que el profesor de la Universidad de Navarra, Javier Serrano-Puche, abordaba qué hacer para actuar contra la infoxicación desde la perspectiva del usuario digital.  
3. Cita APA
Puche, J. S. (2014). Por una dieta digital: hábitos mediáticos saludables contra la “obesidad informativa”. Ámbitos. Revista Internacional de Comunicación, (24).
4. URL
La comunicación puede consultarse  tanto a través de IDUS -Depósito de Investigación de la Universidad de Sevilla- al tratarse de una ponencia integrada en las Actas de un Congreso celebrado en dicha Universidad, como, en la Revista Internacional de Comunicación: Ámbitos
5. Licencia de consulta en IDUS
6.Resumen o Abstract del Artículo
"En un contexto marcado por la hiperconectividad, hoy en día las personas corren el riesgo de que sus hábitos mediáticos deriven en “obesidad informativa”, debido a la dificultad de digerir toda la información que consumen, a menudo de escasa calidad y que les llega de manera incesante y por múltiples vías. Frente a ello, este artículo defiende la conveniencia de adoptar una “dieta digital”. Se exponen aquí algunos hábitos interesantes para alcanzar un buen consumo mediático, dentro del marco teórico de la “comunicación slow”. 
7. Análisis
Javier Serrano-Puche comienza  su exposición  identificando la sociedad de la información como un contexto de  cambio de paradigma en las estructuras industriales y las relaciones sociales debido a la "la capacidad general y casi ilimitada" para acceder a la información y los servicios de terceros y la vigencia de una cultura de la velocidad.
A continuación pone el foco en la identificación del problema combinado de potencialidad de la sobreinformación unida a la falta de competencias eficaces para que el ciudadano digital medio le dé respuesta eficaz de forma intuitiva y, movido por una voluntad didáctica, hace propuestas de mejora inspiradas por la cultura slow que recomienda más calma, menos estrés y más cuidado en el detalle.
De entre las muchas metáforas con las que identifica haberse aludido al fenómeno que nos incumbe desde que  en 1970 A. Toffler,  se refiriera a él como "informatión overloaden su best seller Future ShockJavier Serrano-Puche elige la expresión "obesidad informativa” utilizada por primera vez por  el profesor de la U. de Manchester Andrew Whitworth, en su libro de 2009 Information Obesity, prefiriéndola a la popularizada en nuestro país a partir del término inventado por Alfons Cornella nueve años antes: "infoxicación".
La razón es obvia, ya que, valiéndose del símil de la obesidad física el ponente va a pretender aportar estrategias y herramientas que, a modo de  hábitos saludables o "dieta digital"  ayuden al ciudadano medio a hacer frente y gestionar la creciente avalancha informativa a la que  estaba, y estaría, sometido en el futuro.
Tras:
  • presentar "los rasgos socioculturales y tecnológicos que configuran el tipo de consumo informativo distintivo de nuestra época" como una "“triple revolución”, que tiene como ejes a Internet, las redes sociales y la comunicación móvil"
  • caracterizar tanto el conocimiento como la información como un "flujo contínuo"  nunca definitivo ni terminado 
  • detectar "una inflación del ahora" en nuestros hábitos de "consumo rápido y distraído de pequeños fragmentos de información de muchas fuentes" propiciado tanto por las características del medio como por las radicales prácticas de saturación ejercidas para captar el bien escaso: interés del usuario, e
  • identificar que la habitual práctica social de confiar en "los contactos de las redes sociales, como filtro que dé sentido a esa abrumadora cantidad de información" no solo no da solución al problema sino que da lugar a un pernicioso círculo con "efecto burbuja"
Diagnostica la patología caracterizándola por:
  • sensación de sobrecarga de información y de responsabilidad de dar respuesta inminente 
  • falta de habilidad o de criterio en el consumo informativo entendida como costumbre de consumir la información antes de haber juzgado correctamente su valor incluso si  ésta es de escasa calidad 
Síntomas que se descubren más frecuentemente cuanto más tiempo se está conectado a las tecnologías digitales
Así las cosas,  con el objetivo de recuperar autonomía respecto al imperio de las tecnologías propone la siguientes recomendaciones a modo de dieta digital:
  • tomar conciencia, repensar, la propia relación con ellas y, en concreto: la forma y la cantidad de tiempo que se le dedica y
  • reivindicar una ralentización de la velocidad de respuesta y practicar encontrar un ritmo temporal  pausado, humanizado, en internet
  • centrar el foco en lo verdaderamente esencial y en su contexto, ir directamente a las fuentes, evitar automatismos, interconectar, dar sentido y, por ejemplo, y decidir conscientemente si queremos difundir, o no, algo
  • dejar pasar lo que no sea pertinente, practicar una mera observación de información y acontecimientos, sin tener que procesar  conscientemente toda la que nos llega.
  • usar la tecnología de filtrado y gestión para resolver la sobrecarga de información que dicha tecnología ha creado invadiendo correo, redes sociales y
  • desconectar de tanto en tanto , es decir, descansar o practicar abstinencia periódica de tecnologías digitales.
8. Valoración Final
Tanto el diagnóstico como las recomendaciones que propuso Javier Serrano Puche siguen teniendo vigencia y han acabado por convertirse en un lugar común, un clásico que seguimos practicando los usuarios que pretendemos evitar sucumbir a los peligros de estar constantemente atentos a todo... y a nada.
Gracias por la atención

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